cielos abiertos 1

Jn 1:51: De cierto, De cierto os digo,  De aquí en adelante veréis el cielo abierto

De aquí en adelante: el Señor nos enseña que desde ese momento en presente los cielos estarían abiertos y nunca se cerrarían, ya que él os dijo así; “desde este momento veras el cielo abierto  y siempre estarán abiertos en futuro”  pero; observemos “Juan vio abrirse los cielos Mr. 1:10, “los cielos le fueron abiertos Mt 3:16, el cielo se abrió dice Lcs 3:21”  la biblia nos enseña que los cielos estarían abiertos, y la palabra  cielos se encuentra en plural. Es decir cielos y no cielo, por lo tanto trataremos de explicar que hay tres clases de cielos: Deu 10:14 “del Señor son los cielos, y los cielos de los cielos” 1R 8:27 He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener” como el Señor logro abrir, no solo el cielo nuestro en donde alcanzan a ver nuestros ojos, sino abrió el segundo cielo y el tercero en donde se encuentra Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo y también nuestro. 

Primer cielo: 

Si nosotros tomamos como referencia nuestro cielo, ese sería el primer cielo, y abarcaría hasta donde nuestra vista alcanzare a vislumbrarlo, Deu 4:19 “No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejercito del cielo y seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque el Señor tu Dios los ha concedido (otorgar) a todos los pueblos debajo de todos los cielos” 

Las huestes (conjunto de personas que siguen a un líder, en este caso hablamos de un ejército de ángeles caídos) espirituales también se encuentran en el primer cielo, ya que las regiones celestes que nos habla el apóstol Pablo se encuentran en el primer cielo; Efs 5:12b “contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” estos seres caídos fueron lanzados del cielo de Dios a nuestro cielo; Apo 12:7 “después hubo una gran batalla en el cielo ¿Cuál cielo? 12:8 En el cielo de Dios se desato la primera batalla entre los ángeles de Dios y los caídos” en ese cielo ya no había más lugar para ellos 12:10 nos dice que satanás acusaba  a los hermanos delante de Dios, pero; en la batalla en el cielo fueron arrogados sobre la tierra. Apo 12:4 (nuestro cielo)

Segundo cielo: 

No tenemos evidencias bíblicas de lo que ocurrió o está ocurriendo allí, algunos especulan y dicen que en ese segundo cielo se encuentra satanás  e impide que las oraciones lleguen a la presencia de Dios, pero; veamos que  impide que las oraciones no las tome en cuenta Dios. 

1.     La incredulidad Mt 21:21-22 cuando se ora con incredulidad Dios no la acepta ya que el que se acerca a Dios crea que la hay; He 11:6  Jesús nos dice: si tuvieres fe y no dudares, entonces la duda refleja la desacreditación de la fe en Dios

2.     El enojo con la esposa o el esposo es un estorbo 1 Ped 3:7  en la carta de 1Jn 4:20 nos dice cómo puedes amar a Dios a quien no ves y odiar a tu hermano a quien si ves, es imposible decirle a Dios ¡te amo! Si estamos enojados con la esposa, si no arreglamos el enojo Dios jamás recibirá nuestra oración. 

3.     La falta de conocer la voluntad de Dios 1Jn 5:14 existen personas que piden y piden y no reciben nada Stg 4:3 ya que solo quieren tener para gastar en sus delitos y pecados, pero; la oración que está en sintonía con la voluntad de Dios y su palabra si se manifiesta ya que se está pidiendo en el propósito de Dios y no nuestro. 

En ninguna parte del nuevo pacto se encuentra que los demonios estorban las oraciones de los santos, algunos toman el versículo de Daniel en el AT Dan 10:12 pero; veamos que sus oraciones fueron escuchadas desde el primer momento que Daniel abrió su boca, solo que la respuesta tardo 21 días en llegar, pero Jesús abrió los cielos y dimos algunos motivos que estorbaran las oraciones de los santos, por eso debemos de ponernos en dirección correcta a su palabra. 

Todas las oraciones son escuchadas departe de Dios, ninguna se queda en espera o es tomada por el enemigo:

1.     Los oídos de Dios están atento 1 Ped 3:12 hemos sido justificados gratuitamente en Cristo y este es un gran privilegio de que el Padre nos escuche, si somos justos de seguro pediremos justamente conforme a su palabra, si somos justos de seguro tenemos el carácter del justo que es Jesús y en ese carácter sabremos pedir y Dios nos responderá.

2.     Las oraciones de los Santos Apo 5:8 las copas de ora están llenas de las oraciones de los santos, no hay ninguna oración que se le haya olvidado (si va conforme su voluntad) por eso deberás de estar segura que Dios te ha escuchado

3.     Se debe de completar el número de los consiervos Apo 6:9-11lasalmas de los que habían sido muertos por la palabra de Dios estaban clamando justicia por su sangre que había sido derramada en la tierra, ellos estaban orando (clamaban) pero, solo Dios puede detener sus oraciones ya que se necesitan más consiervos muertos y después de eso Dios responderá a sus oraciones.

Tercer cielo:

En este cielo se encuentra Dios Sal 11:4 es el cielo del cielo en donde habita Dios, esta tan lejos de nosotros terrenalmente pero, tan cerca espiritual que lograremos verlo con los ojos del Espíritu Santo, ahora podemos decir en  VERDAD DIOS NOS HA VISITADO y nos sigue visitando en su Espíritu Santo 

Veamos algunas cosas que se encuentran en el tercer cielo: 

1.     está el paraíso, 2Cor 12:2

2.     se encuentra la nueva Jerusalén Apo 21:2,

3.     hay alabanza 19:1

4.     tenemos herencia 1Ped 1:4  

5.     tenemos una ciudad Fil 3:20

6.     está Jesús sentado a la diestra de Dios, Hchs 7:56 

El Padre levanto a Jesús hasta lo sumo Fil 2:9 el padre no solo exalto a Jesús; es decir levanto sino que lo subió hasta el peldaño más alto que existe en el ámbito espiritual ya que la palabra sumo es el lugar más alto que pueda existir en cualquier escala, por lo tanto Jesús está por encima de todos y de todas las cosas, él está por encima de los Querubines, Serafines, Arcángeles y Ángeles y que decir está por encima de todo nombre que se nombra ahora y por la eternidad. Efs 1:19-21

Somos aceptados porque Cristo se presentó en el cielo de Dios por nosotros He 10: 23-24     

Así, que; gracias al sacrificio de Jesús tenemos entrada al Padre por un mismo Espíritu, ahora somos escuchados por Dios y estamos en los lugares celestiales con Cristo, por lo tanto los cielos estarán abiertos siempre, por que Cristo los mantiene abiertos para mí.