Escrito esta



¡Escrito esta!

Vamos a continuar con esta tercera parte de esta enseñanza; cuando Jesús dice: ¡escrito esta! nos esta diciendo que debemos someternos  a la palabra de Dios, ya que es una guía, es nuestra fortaleza, nuestra lámpara en la oscuridad, trae la verdad, libertad, vida, consagración, su palabra hace que podamos renunciar al pecado, su palabra nos santifica. Su palabra hace que podamos creer en él ya que la fe es por el oír y el oír la palabra de Dios, el enemigo ha querido desvirtuarla, ha querido quitar desacreditando la palabra y poniéndola en duda; cuando tentó a Eva le dijo; ¡con que Dios dijo! A Jesús le dijo ¡si eres Hijo de Dios! Si logra quitar la palabra de Dios en nuestras vidas fracasamos de inmediato ya no tendríamos una verdad absoluta de Dios en nuestras vidas. 

Satanás usa varios medios para quitarnos la palabra de Dios, él es astuto, es nuestro adversario, es el padre de mentira, es ladrón, es destruidor, se disfraza como un ángel de luz, sus ministros son lobos vestidos de ovejas, y asesino, no debemos  inadvertir sus maquinaciones,  usa a sus hijos, usa al sistema del mundo el cual está relacionado con él, él sabe que al quitarnos  la palabra de Dios nos encontraremos desnudos y listos a sucumbir; si quita  la palabra de Dios caemos más rápido en pecado, si quita la palabra nos deja sin protección; si quita la palabra quita la fe, cuando Jesús fue tentado el solo dijo ¡escrito esta! Es decir solo te voy hablar de la palabra, no voy a usar otro método para vencerte, el enemigo se retiró por un poco tiempo, entonces todo lo que tenemos que decir es ¡ESCRITO ESTA!

Vamos a leer tres aspectos que pueden hacer que hagamos a un lado la palabra de Dios; Jesús un día explico la parábola del sembrador; Lcs 8:11-15 “Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. Más la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia”
.- viene el diablo y quita la palabra de Dios; no olvidemos que tenemos lucha contra las tinieblas, “el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar” 1Ped 5:8 Pedro nos exhorta a que estemos listos, preparados con todos los sentidos espirituales siendo vigilantes, no debemos acomodarnos en nuestro sofá de descanso y así esperar la segunda venida de Cristo, debemos vigilar porque satanás no ha bajado la guardia, sigue buscando a cristianos desprevenidos, confiados, soberbios, altivos, cristianos que todavía luchan con su carne, cristianos que no han renunciado a lo oculto y vergonzoso, para después hacerlos caer en pecado. 

Satanás nuestro adversario

Satanás siempre se va a oponer a la obra de Dios y si nosotros llevamos sus palabras de seguro nos estorbara. Adversario es alguien que se opone, alguien contrario a tu caminar o propósito, esta oposición tiene dos con notaciones, uno que se opone en asuntos legales te acusa en la corte del juez, también su significado se usa como un viento en contra, ya que te quiere sacar fuera de tu propósito llevándote por otro rumbo, así le paso Ananías y Safira su mujer. 

Hchs 5:3 “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Pone en tela de juicio la palabra de Dios, nos hace dudar de ella, empieza a bombardearnos con sus dardos de fuego Efs 6:16 ¡no permitamos que se lleve la palabra que Dios no ha dado, el diablo uso a Pedro para convencer a Jesús que no fuera a la cruz, pero sus propósitos fueron anulados. Mt 16:22-23

.-vienen las pruebas: todas las pruebas vienen de Dios y al someternos a ellas quiere que salgamos como el oro. Las pruebas nos fortalecerán y afirmaran en Dios, cuando llegan pruebas no debemos de quejarnos o desanimarnos como si Dios estuviera dañándonos, las pruebas nos establecerán y nos mostraran la condición de nuestro corazón para así renunciar a ello. 1 Pd 1:6-7 “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” las pruebas nos sirven para que se manifiesten nuestro corazones, Deu 8:2 “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído el Señor tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos” y solo las pruebas nos harán madurar

.- el mundo: “los afanes y las riquezas y los placeres de la vida” cuando nos envolvemos en las cosas del mundo o tratar de satisfacer al mundo es allí cuando caemos, el mundo ya fue vencido por nuestra fe dice 1Jn 5:4,5

Lcs 8:15 “Más la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto RETIENEN la palabra oída, y dan fruto con perseverancia”

Re: hacia atrás tener: dominar adquirir algo, no es fácil ser creyente, desde que llegamos a Cristo tenemos una lucha contra el diablo, contra el mundo y debemos crecer en las pruebas. Tal parecería que no hay nada que esté a nuestro favor, pero; la retención de la palabra nos hará permanecer en él, todos los cristianos pasan por los mismos procesos, el diablo viene a tentar y le resistimos con la palabra de Dios, la confesamos poniéndola delante de nosotros, llegan las pruebas y sabemos que Dios nos ayudara a crecer, pero, también llegan los embates del mundo, sus vanidades y deseos de gloria pero, le resistimos, primero reteniendo su palabra es decir impidiendo que el mundo y el diablo nos la arrebate. 

Antes de conocer las esferas del diablo o meternos más allá de lo que no se nos ha permitido, debemos conocer a Dios, su palabra, ya que Jesús nos invitó a conocer al Padre y al Hijo para que tengamos la vida eterna. Jn 17:3  es verdad que no debemos de ignorar las maquinaciones del diablo 2Cor 2:11 porque si no tomara ventaja sobre nosotros, pero por otro lado no debemos de meternos en su territorio para auscultarlo e investigarlo, lo necesario de conocer del diablo se encuentra en la biblia, ir mas allá es peligroso, no porque debamos temerle sino porque es engañoso y astuto y podría confundirnos. 

GANANDOLE AL DIABLO

Es verdad que satanás ya está derrotado y no nos podrá ganar, pero, no se nos olvide que Dios ha dejado guerras para que las podamos pelear y ganar bajo su dirección; Jue 3:1-2 “Estas, pues, son las naciones que dejó el Señor para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán; solamente para que el linaje de los hijos de Israel conociese la guerra, para que la enseñasen a los que antes no la habían conocido”

Entonces el primer punto principal para seguir derrotando y ganado las batallas es: ¡someternos a Dios!

Stg 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”

Resistir: detenerse clavándose en un lugar, combatiendo no pasivo sino accionando,
La palabra someterse significa: prefijo (so)-debajo: (meterse): introducirse en este caso sería: meterse debajo de la autoridad de Dios, donde hay protección, sustento y abrigo.

Cuando nos sometemos a Dios manifestamos humildad y necesidad de él. Todo sometimiento requiere humildad, los orgullosos, soberbios no lo hacen porque piensan que no necesitan a Dios y dicen que son capaces para alcanzar sus metas; el apóstol Pedro nos exhorta a Humillarnos: 1Ped 5:6 “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo” significa reconocer nuestra bajeza, entonces cuando nos humillamos reconocemos nuestra maldad delante del Dios Santo nuestra condición  pecadora y malvada, no todos se humillan, no todos reconocen sus pecados y bajezas, entonces cuando nos humillamos estamos diciéndole ¡Dios ayúdame porque yo no puedo! ¡Necesito de ti!

Los cristianos no deben someterse a Dios por: obligación, fuerza, miedo, algunos lo hacen por favoritismo esperando conseguir algo de Dios, la falta de someterse a la palabra de Dios en el Edén fue la desgracia del hombre, cuando nos sometemos a Dios nos negamos a nosotros, dejamos de existir y pensar en la carne, dejamos de manifestar las obras de la carne.

2Cor 2:11 “para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones”





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