INTRODUCCIÓN: de las bienaventuranzas
Las bienaventuranzas no solo
fueron exclamadas como una enseñanza hacia nosotros, todas ellas llevan el
principio de cómo vivir en el reino y la finalización del mismo, es un
crecimiento espiritual de las personas que se acercan a Dios, es el a.b.c del
cristiano, así como Jesús nos resume toda la ley en dos mandamientos “amar al
Señor nuestro Dios y amar a nuestro prójimo” así yo me atrevería a resumir el
empiezo y finalización del cristiano, “conocer a Dios, formar el carácter de
Cristo, y morir por Jesús) ningún mortal
podrá cumplir con las bienaventuranzas si no ha nacido de nuevo, ya que todas
ellas nos habla de una forma de vivir y solo con Cristo se puede, por eso es
necesario nacer del agua y del Espíritu, porque ¿Quién de los hombres podrá
acercarse a Dios sino se ve pobre en espíritu? y al acercarse se da
cuenta de su condición pecadora y llora por su salvación, dándole Dios
consuelo perdonándole sus pecados, y en esa consolación se da cuenta que debe
ser manso para ser guiado en un ambiente de Discipulado y estando allí
crece el en carácter de Cristo buscándolo con una ansiedad de hambre y sed
en conocerle, para así ver que lo siguen perdonando por las faltas que ha
cometido en misericordia tomando él la misma misericordia de Dios para
ofrecerla a los hombres, sin caer en juicio hacia los hermanos y personas del
mundo, haciendo buenas obras con un corazón limpio y sincero delante de
Dios y de los hombres, buscando siempre la paz y siendo un pacificador
para que el día que lo persigan por causa del carácter de Cristo y lo vituperen
persiguiéndolo él pueda responder en paz y no en guerra. Todas estas
bienaventuranzas son demostradas y deberán de ser demostradas por los hijos de
Dios en su caminar.
Jesús al subir al monte Mt 5:1 para expresar las
bienaventuranzas nos estaba hablando desde la autoridad Dios; así como Moisés
subió al monte de Dios por los mandamientos Éxo 19:3 “Y Moisés
subió a Dios; y Dios lo llamó desde el
monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel” y Satanás
quiso tomar la autoridad de Dios sentándose en el monte del testimonio; Isa
14:13 “Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto,
junto a las estrellas de Dios,
levantaré mi trono, y en el monte
del testimonio me sentaré, a los lados
del norte” pero, no se le permitió, tomando en si otra autoridad o monte
terrenal que Dios le había dado al hombre antes de su caída, por eso al tentar
a Jesús lo lleva a un monte alto: Mat 4:8-9
“Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la
gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te
daré, si postrado me adorares” por eso
se le conoce como el príncipe de este mundo, ya que lo ha hecho a su manera
dejando fuera el gobierno de Dios, dándonos su gobierno de oscuridad y rebeldía
en contra de Dios, por eso Jesús expresa estas enseñanzas desde el monte, es
como si Jesús quisiera decirnos: escuchen les voy a decir como es el conducirse
en el reino de Dios, su conducta y comportamiento debe ser diferente ya no
pueden hacerlo desde la perspectiva terrenal, les estoy hablando desde una
situación de autoridad del Padre y el quiere que así lo hagan, y el hombre que
las cumpla será bienaventurado y gozoso porque cumplirá con la voluntad del
padre.