Vengan a mí y beban



Jn 7:37-39  “En el último y gran día de la fiesta,  Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.  Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”

La fiesta de los tabernáculos era importante y estaban casi obligados asistir a ella, esta fiesta recuerda la travesía de Israel por el Desierto, sin casa y lugar permanente, es allí en donde vieron: a. la provisión de Dios en el desierto b. la liberación de la esclavitud de los egipcios c. los mandamientos de Dios. Casi era la fiesta más importante y allí asistían todos, esclavos, extranjeros convertidos, viudas, pobres, ricos de toda clase social no había discriminación y mucho menos desigualdad. Iban a celebrar en gozo y alegría la provisión de Dios sobre su pueblo.
  
El estanque de SILOE
 
la gente estaba habituada a vivir bajo ritos y ceremonias judías y todas ellas apuntaban a Jesús, pero, la gente no lo entendía, ellos cada año en esta procesión tomaban agua del estanque de SILOE (el enviado) y era llevada a los sacerdotes para la ofrenda, mientras se llevaba el agua al templo, se iba cantando, Isa 12:3  “Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación” el estanque de SILOE fue construido por el rey Ezequías 2rey 20:20 y era alimentado por aguas de un manantial subterráneo que fluía a la ciudad por un túnel hacia el estanque, el rey lo hizo de esa manera porque en tiempos de guerra los enemigos envenenaban las aguas que llegaban a Jerusalén y podían matar a muchos judíos, pero, con el estanque adentro y las aguas subterráneas jamás serian envenenadas, 2 Cron 32:30 por eso se usaban porque se consideraban puras y sin contaminación y eran buenas para todas las ceremonias religiosas.
   
La sombra de la ceremonia a la  luz
En este contexto ceremonial que todos los judíos conocían  resonó  la voz de Jesús; “si alguno tiene sed”

.- primero todos los hombres tenemos sed de Dios, pero, no todos lo manifestamos,  el orgullo nos deja fuera de su ayuda, los judíos al llevar la ceremonia estaban demostrado una sed hacia Dios, pero, no querían ser saciados por Jesús, muchos buscan ser saciados por sus ceremonias y ritos religiosos, buscan añadir más ceremonias para sentirse llenos de Dios, pero, cuando se acaba la procesión vuelven a tener la necesidad de Dios (sed) buscan congresos, tardeadas de oración, eventos cristianos en donde se sienta la unción, pero, cuando termina están igual de vacíos y con una sed tremenda de Dios, algunos se integran a las actividades de la iglesia y creen que en ellas van a encontrar a Dios, se inscriben a todos los cursos por haber, pero, siguen igual de sedientos, (estoy a favor de todas y cada una de las actividades de la iglesia que lleven como propósito la búsqueda de Dios y su conocimiento) pero, esto no debe de suplir la relación con Jesús, la búsqueda de su presencia es personal y allí es donde lo conozco, tal como es el,  y tal como soy, no basta con venir a las reuniones y discipulados cristianos, si no hay una relación personal no se podrá avanzar en el carácter de Cristo. 

Las ceremonias se pueden llevar por generaciones que a su vez se hacen tradiciones, pero, cuando viene lo verdadero nos podrá atar por no querer cambiar nuestra forma de pensar. 
   
.- segundo en esta celebración ellos entonaban cantos de júbilo, pero, en el último día su gozo se desbordaba porque iban por el agua del estanque de SILOE, llevando el agua limpia creyendo que sin contaminación el sacrificio seria recibido por Dios, todo esto era un procesión (Marcha de personas que caminan en orden por la calle con algún fin público, generalmente religioso) y allí se entonaba el canto de Isaías  12:3 al hacerlo estaban reconociendo que necesitaban un salvador que les ayudara y les diera de esa agua. 
   
Jesús uso la ceremonia de la fiesta de los tabernáculos para enseñar una realidad espiritual

Jesús siempre tomo ejemplos cotidianos para explicarnos una verdad espiritual, esta era la mejor manera de entender sus enseñanzas, es entonces cuando Jesús se pone en pie y dirige unas palabras a la concurrencia,  vamos a interpretar su enseñanza a la luz de lo que estaba ocurriendo en ese preciso momento:

.- si alguno tiene sed: algunos iban y venían de la procesión al estanque de SILOE (enviado), en ese estanque se sacaba agua y servía para la ceremonia religiosa en los  sacrificios y ofrendas que ellos ofrecían a Dios, todo el pueblo lo sabía entonces; Jesús les estaba diciendo: 

.- primero: ustedes van al estanque de SILOE que significa el enviado, pero yo les digo,  “yo soy el enviado de Dios”  para limpiar y quitar sus impurezas, vengan a mí y serán limpios, ya no necesitan realizar actos religiosos con sus respectivas ceremonias. El que cree en mi será bien recibido por el Padre.

.- segundo: ustedes entonan canciones de alabanza en su procesión Isa 12:3  “Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación” y yo soy el gozo de su salvación; si vienen a mí ya no necesitan cantar de esa manera porque el Padre ya les proveyó de la salvación y se encuentra en mí. 

.- tercero: así como ustedes observan y ven como el agua sale del túnel en el interior del monte, si vienen a mí de su interior correrán aguas vivas, que los van a saciar y ya no tendrán sed jamás. 

Todo lo que estaba allí era simbólico al Mesías, nada había sido realizado por casualidad, las tareas cotidianas y ceremonias religiosas señalaban al Mesías, y Dios lo había escondido en la vida diaria. 

Dejando las ceremonias religiosas

Muchos hemos sido habituados en la religión a vivir bajo normas y reglas religiosas,  la manera de conducirnos hacia Dios solo es externa, y nos cuesta mucho dejarlo, pensando; “si lo dejo Dios se enojara” si lo dejo mi padre se enojara” “que tiene de malo hacerlo” “si lo dejo me excomulgaran” se vive a merced de la religión y opiniones externas, pero Jesús nos enseña que solo la comunión con el Espíritu Santo te  llenara como  agua que ya no tendrás más sed de la religión,  solo él te puede ayudar a dejar las tradiciones religiosas. “ven a Jesús y no tendrás sed jamás” 


Jn 7:40-41  Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta. Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?

Los judíos entendieron el simbolismo por eso se sembró la discusión con referente a su persona, será el Mesías, solo él puede revelarnos la Tora y darnos la explicación de Dios.

1 comentario: